Si hay una palabra que define las propuestas de Custo Barcelona, temporada tras temporada, es experimentación.Precisamente por eso, su colección otoño-invierno 2012-13 es, en palabras de la propia firma, “un homenaje a los visionarios y pioneros de la creatividad. Una propuesta que da la bienvenida a la nueva consciencia”.
Conceptos, en ocasiones, difícilmente trasladables a una colección pero que Custo consigue materializar en un juego lleno de contrastes. Empezando por los patrones, constantemente antagónicos con superposiciones de volúmenes oversize, que toman forma con abrigos de volumen crisálida, y líneas fit. Y siguiendo con los materiales, concentrados en torno a la lana y a sus múltiples posibilidades: troquelada, cocida, recortada con formas geométricas y cuajada de aplicaciones metálicas.
La paleta de colores, una vez más, cobra especial protagonismo en su propuesta –recordemos que sus primeras colecciones de los 80 se impregnaron de la moda color que pisaba fuerte en California–, en la que cada tono tiene un especial significado: verdes en referencia a la naturaleza, marrones asociados a la tierra, blanco como pureza…
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