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domingo, 5 de diciembre de 2010

ROBERTO CAVALLI

ENTREVISTA DE VALERIA MAZZA

El diseñador italiano celebró sus cuatro décadas con la moda con una mega fiesta en París donde el code dress fue lucir sus diseños. Valeria Mazza fue una de las invitadas y vips y, aprovechando su condición de amiga, consiguió esta entrevista exclusiva en la cual el creador hace un repaso de su carrera, revela los secretos de su éxito y confiesa la influencia que ejerce su esposa en su trabajo.

Roberto es uno de esos diseñadores que aman a las mujeres y, a través de sus diseños, nos ayuda a sentirnos fuertes, seguras y con personalidad. Por eso adoramos llevar su ropa. Había mucha expectativa con respecto a los festejos de su cuadragésimo aniversario, y una vez más Roberto Cavalli nos sorprendió. Primero con su espectacular desfile en el Arco de la Paz en Milán, y luego con una mega fiesta en París, donde no faltó nadie del mundo de la moda. Unos días después de estos eventos estuve en su piso de Milán y aproveché para hacerle esta entrevista.


-¡Qué gran fiesta organizaste para celebrar tus cuarenta años con la moda! ¿Por qué elegiste hacerla en París?
Porque fue en esa ciudad donde mostré por primera vez mis diseños. Y elegimos un lugar mágico, la Escuela Nacional de Bellas Artes. El patio estaba iluminado con miles de velas y mi característico animal print cubría las mesas. En el aire se escuchaba ópera italiana y en la capilla mi libro recién editado –con imágenes de las más bellas mujeres fotografiadas por Mert Allas y Marcus Piggot en vestidos Cavalli vintage– se exponía como si fuera una auténtica obra de arte. La Nouvelle Vague, las increíbles mujeres del Crazy Horse y su maravillosa performance, Kylie Minogue cantó y David Guetta fue el Dj. ¡Y cuántas mujeres lindas había en ese lugar! Heidi Klum, Leona Lewis, Afef, Naomi Campbell, Tyra Banks, Rachel Bilson, Nadege, Bar Rafaeli, y vos, por supuesto. ¡Y todas usando mis vestidos! Un verdadero sueño.

-¿Recordás tu primer desfile?
Mi primer desfile en el Salón de Prêt à Porter en París fue una experiencia que nunca olvidaré. Estaba viendo el desfile de mis sueños frente a mis ojos. Y era sólo el comienzo... Estaba nervioso, claro, pero en un sentido positivo. Es un sentimiento irremplazable, que aún después de cuarenta años me viene algunas veces cuando muestro mis colecciones.

-¿Cómo fue tu camino hacia la cima?
No ha sido para nada fácil, pero he gozado de cada momento. Cometí errores, tuve triunfos. Pero debo ser honesto: estos 40 años han pasado tan rápido, han estado llenos de emoción, pasión y amor, que me cuesta creerlo.

-¿Cuál es el secreto de tu éxito?
 Simplemente voy contra mi propia corriente y hago lo opuesto a todo lo que está asociado conmigo. He sido atrevido, pero estoy contento de haberlo hecho. He seguido mis instintos y mis sueños, algo que continúo haciendo aún hoy. Estos son los aspectos de mi carrera que me han acercado al éxito.

-Hablemos de Eva (Düringer, austríaca, se casaron en 1980), tu bellísima mujer. ¿De qué manera influye en tu carrera?
Eva tiene una gran influencia en mi vida y mi carrera. Fue Eva, años atrás, quien me dio la fuerza para comenzar de nuevo, para asumir riesgos y sumergirme otra vez en el juego. Ella es la realista, el lado pragmático de mi carrera, estabiliza mis locos y salvajes instintos. Hablamos sobre todas las cosas, hasta las más simples; a menudo discutimos, pero al final es ella quien entiende de dónde vengo y ve a través de mi alma.

-¿Cómo surgen tus nuevas colecciones?
Primero vienen las ideas que llegan de mis mayores fuentes de inspiración: el arte, la naturaleza, los animales, los viajes... Muchos de mis estampados salen directamente de mi cámara digital. Todo se realiza en Florencia, donde mis ideas, mis dibujos y mis fotos cobran vida en los estampados textiles.

-¿Cuáles fueron los grandes hitos a lo largo de tu carrera?
Hay tantos, que para hacer esta nota más corta sólo voy a nombrar dos: la creación del estampado Cavalli, el animal print que se convirtió en mi marca registrada. Y también puedo nombrar el lanzamiento de mi línea de jeans en la pasarela de Milán en 1994, que fue un momento inolvidable.

-¿De qué manera participan tus hijas, Christiana y Rachele, en tu trabajo?
 Christiana se encarga de los clubs Cavalli alrededor del mundo y Rachele trabaja conmigo en el área de accesorios.

-¿Dirías que sos un adicto al trabajo?
 Absolutamente, 100% y lo admito. Amo lo que hago, amo cada aspecto de mi trabajo, desde la realización de una idea en mi estudio, pasando por el momento de la creación en la fábrica, hasta la visualización sobre la pasarela. Pueden llamarlo workaholic, pero yo prefiero llamarlo pura pasión.

Fuente: Para Ti

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